martes, 15 de junio de 2010

ALI BEY EL ABBASSÍ

Domingo Badía y Leblich (Barcelona, 1767- Damasco, 1822), emprendió entre los años 1803-1807 una fascinante expedición científica por todo el Islam africano, asiático y europeo para conocer los más profundos secretos del mundo islámico.

Subvencionado por la monarquía de Don Carlos IV, cuyo poder se encontraba en manos de Don Manuel de Godoy, emprendió la aventura en solitario, tomando la personalidad de Príncipe Ali Bey El Abbassí y usando indumentaria árabe para ofrecer mayor credibilidad.

En su aventura conoció a Muley Soliman, quién hizo de Badía su mejor amigo, regalándole un palacio, extensas tierras, mujeres y esclavos, y quién le confía que el deseo de invadir a España late en el corazón de todos y que él (Alí Bey) podría ser el líder que acometa la tarea de devolver Granada, Sevilla y Córdoba al Islam. Naturalmente las gestiones que realizaba Badía circulaban en sentido contrario.

Badía logra penetrar en La Meca, dando lugar al primer occidental en hacerlo ya que este lugar estaba vedado a los infieles, logrando concretar detalles y planos del famoso monumento.

Descubierta su doble personalidad tras la traición de unos de sus criados, y debido al riesgo que suponía para su vida, Ali Bey regresó a España, volviendo a emprender un nuevo viaje, esta vez por cuenta de Francia, para realizar unas investigaciones en la India.

En 1822 fallece cerca de Damasco de una disentería. Se dice que pudo haber sido envenenado por una tercera potencia interesada en que la gestión de Ali Bey en la India no se llevase a cabo.

(sinopsis extraída del interesante libro que recientemente

he adquirido "Viajes de Ali Bey", Editorial Olimpo, 1943,)

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Autoretrato en mi Honda CBF600

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